¿Cómo superar el miedo a los perros de forma rápida y eficaz?
Hay muchas personas que procrastinan con tanta frecuencia que enfrentan la vida con un constante sentimiento de arrepentimiento anticipado, y esto no es un tema para tomar a la ligera.
La procrastinación es, sencillamente, el acto de retrasar, aplazar o posponer acciones. Es un hábito, y para quienes luchan con él, representa un problema muy real que impacta regularmente y de manera negativa sus vidas. La procrastinación afecta claramente el desempeño laboral, y en las áreas comerciales puede medirse en términos económicos para los vendedores.
Sin embargo, la procrastinación puede perjudicar mucho más que la capacidad de generar ingresos, y las observaciones sobre cómo la hipnoterapia puede ayudar con éxito al procrastinador son aplicables más allá del ámbito empresarial.
Efectos de la procrastinación
La procrastinación puede llevar a perder oportunidades. Puede generar jornadas laborales largas, trabajo nocturno y desajustes en el tiempo que se pasa con amigos y familiares. El trabajo que se completa suele ser de menor calidad, ya que se realiza con prisa, lo que puede desembocar en empleos peor remunerados o, en algunos casos, en el despido. En el hogar, las relaciones pueden verse afectadas cuando cónyuges, hijos y otros familiares enfrentan decepciones repetidas. Las personas aprenden a no confiar en un procrastinador, y eventualmente, lo evitan por completo. Toda la vida puede empezar a desmoronarse para los procrastinadores, quienes se sienten abrumados por proyectos incompletos, tareas pendientes y obligaciones no cumplidas. La ambición se convierte en estrés, que a su vez genera una variedad de problemas mentales y disfunciones físicas.
Las causas de la procrastinación son diversas, y el cliente deberá explorarlas junto con el hipnoterapeuta. En última instancia, probablemente se origina en la aversión natural del ser humano al trabajo, aunque la mayoría supera esta inclinación innata debido al impulso de sobrevivir y prosperar. Muchas personas incluso disfrutan trabajando (como yo). Sin embargo, para muchas personas, la frustración con el trabajo diario es suficiente para que luchen constantemente contra su inclinación a posponer tareas. En algunos casos, sus Mentes Inconscientes no desarrollaron hábitos laborales positivos o se formaron obstáculos mentales que dificultan afrontar las tareas de manera puntual, efectiva y eficiente. Los procrastinadores suelen carecer de confianza y tienden a sobreanalizar las tareas.
En la fase inicial de la hipnoterapia, exploraremos juntos las circunstancias específicas del problema. Como en todos los casos de hipnoterapia, este proceso de descubrimiento no es largo ni tedioso, no toma semanas sólo una charla enfocada. Normalmente, el terapeuta puede identificar las causas principales de inmediato, lo suficiente como para construir un plan con flexibilidad para ajustarlo según sea necesario durante las sesiones.
Aunque cada plan para superar la procrastinación se personaliza para el cliente, existen elementos comunes en todas las sesiones de terapia que ayudan a reescribir los guiones de hábitos en el subconsciente. Superar la procrastinación requiere formar respuestas nuevas, instintivas y automáticas cuando el cliente enfrenta tareas. El cliente empezará a percibir las tareas como oportunidades en lugar de cargas, transformando los eventos que antes desencadenaban hábitos de procrastinación en disparadores automáticos para implementar enfoques más productivos.
Las sesiones para tratar la procrastinación fomentarán una respuesta confiada y relajada ante nuevas oportunidades que antes se veían como cargas insoportables. La relajación es un elemento clave en la hipnoterapia, tanto como herramienta para inducir el estado hipnótico como como un subproducto continuo del proceso terapéutico. Parte de esta relajación proviene, sin duda, de una creciente autoconfianza que surge de la hipnoterapia, que en casi todas sus formas exitosas es un proceso muy positivo y alentador.
¿Cómo perderle el miedo a los perros?
Un plan exitoso para vencer la procrastinación se implementa durante la hipnosis en las sesiones. La hipnosis generalmente dura entre quince y veinte minutos, un tiempo relajante durante el cual el cliente está completamente consciente de lo que ocurre. El objetivo de la hipnosis es proporcionar subconsciente del cliente el material necesario (en forma de palabras) para que pueda reprogramarse por sí mismo.
Cuando regrese al mundo real, el cliente tendrá en sus manos un enfoque que podrá aplicar a situaciones concretas. Estas interacciones del mundo real servirán como base para reflexionar y ajustar el enfoque a medida que supere sus hábitos de procrastinación. El objetivo de la hipnoterapia no es simplemente solucionar el problema, sino asegurarse de que la solución sea permanente. El primer paso para acabar con la procrastinación comienza ahora. No lo pospongas. ¡Actúa!