El rol del «yo» en la hipnoterapia y la hipnosis: una perspectiva centrada en la autosugestión
La hipnoterapia tradicionalmente se ha enfocado en el rol del hipnoterapeuta, dejando en segundo plano la importancia del «yo» del paciente en el proceso hipnótico. Este artículo, basado en la investigación de Adam D. Eason y Benjamin A. Parris publicada en Complementary Therapies in Clinical Practice (2024), busca destacar la relevancia del «yo» en la hipnosis, explorando la autosugestión y la hipnosis autodirigida como herramientas fundamentales en el ámbito clínico.
Contexto y objetivos
Históricamente, la hipnosis se ha interpretado como un proceso pasivo en el que el paciente cede el control al hipnoterapeuta. Sin embargo, la autosugestión y la hipnosis autodirigida muestran que el paciente tiene un papel activo en el control fenomenológico, es decir, en su capacidad de influir en su experiencia subjetiva. Este artículo argumenta que:
- La hipnosis puede ser tanto autodirigida como heterodirigida, siendo ambas igual de efectivas.
- Destacar el papel del «yo» aumenta la autoeficacia del paciente, fomentando la independencia en el tratamiento.
- La autosugestión tiene el potencial de fortalecer las intervenciones terapéuticas al incorporar el aprendizaje y la práctica autónoma.
Diferencias entre heterohipnosis y autohipnosis
- Heterohipnosis: Guiada por un hipnoterapeuta, implica la entrega de sugestiones externas que el paciente asimila y sigue. Se asocia con una mayor sensación de involuntariedad en las respuestas.
- Autohipnosis: Realizada por el propio individuo sin intervención externa directa. Ofrece flexibilidad y permite incorporar la hipnosis en diversas situaciones cotidianas.
Un análisis comparativo realizado por Eason y Parris revela que ambos métodos son igualmente efectivos en términos clínicos, aunque presentan diferencias en la experiencia subjetiva. La autohipnosis genera mayor sensación de control personal, mientras que la heterohipnosis a menudo se percibe como más involuntaria.
Beneficios clínicos de la autohipnosis
- Autoeficacia y confianza:
Los pacientes que aprenden y practican autohipnosis desarrollan una mayor confianza en su capacidad para manejar síntomas como el dolor, la ansiedad o el estrés. Según la teoría de autoeficacia de Bandura, esta percepción aumenta la probabilidad de éxito en el cambio terapéutico. - Reducción de costos y accesibilidad:
La autohipnosis no requiere la presencia constante de un terapeuta, lo que reduce costos y facilita la continuidad del tratamiento en el hogar. - Aplicaciones clínicas diversas:
Estudios revisados muestran que la autohipnosis es efectiva en:- Reducción del dolor crónico y agudo.
- Manejo del estrés y la ansiedad.
- Tratamiento de trastornos pediátricos como el asma y los trastornos del sueño.
- Desarrollo de habilidades cognitivas:
La práctica de la autohipnosis promueve habilidades como la resolución de problemas, la atención plena y la creatividad, mejorando así la calidad de vida de los pacientes.
Autohipnosis como una habilidad práctica
La hipnosis autodirigida se conceptualiza como una habilidad que puede desarrollarse con la práctica. Programas como el Carleton Skills Training Program han demostrado que la capacidad de respuesta hipnótica no es un rasgo fijo, sino que puede mejorarse a través del aprendizaje y la repetición.
Además, enseñar a los pacientes a realizar autohipnosis puede:
- Aumentar la eficacia de las sesiones terapéuticas dirigidas por un profesional.
- Permitir que los pacientes continúen aplicando las técnicas aprendidas en su vida diaria, fomentando la autosuficiencia.
Diferencias con la meditación y el mindfulness
Si bien la autohipnosis comparte similitudes con prácticas como la meditación mindfulness, tiene diferencias clave:
- Orientación hacia objetivos: La autohipnosis es explícitamente orientada a metas, mientras que el mindfulness desaconseja este enfoque.
- Modificación de experiencias: La hipnosis se basa en la sugestión directa para alterar estados emocionales o físicos, mientras que el mindfulness enfatiza la aceptación del momento presente.
A pesar de estas diferencias, integrar ambas prácticas podría potenciar los beneficios terapéuticos.
Conclusiones y recomendaciones
Este análisis destaca la necesidad de redefinir la hipnosis como un proceso colaborativo que empodera al paciente. Promover la autohipnosis como una herramienta clínica puede:
- Reducir los mitos asociados con la pérdida de control en la hipnosis.
- Incrementar la aceptación de la hipnoterapia en contextos médicos y psicológicos.
- Fomentar investigaciones futuras para explorar el impacto de la autohipnosis en diferentes poblaciones y trastornos.
El rol del «yo» en la hipnosis es crucial para transformar la percepción pública y maximizar su efectividad terapéutica.
Referencia
Eason, A. D., & Parris, B. A. (2024). The importance of highlighting the role of the self in hypnotherapy and hypnosis. Complementary Therapies in Clinical Practice, 54, 101810. DOI: 10.1016/j.ctcp.2023.101810.