Me incomoda que me miren, muy probablemente, será la sentencia que tu subconsciente te envíe cuando alguien desconocido te mira directamente. Esto puede ocurrirte, por ejemplo en el metro, en un aeropuerto, en una terraza, bar o en cualquier otra parte fuera de tu zona de confort.
Seguramente, en ese momento, te sientas mal y la incomodidad e incluso puede que los nervios se apoderen de ti.
¿Por qué te ocurre esto?
El motivo más frecuente es la inseguridad en uno mismo. Percibir esa mirada directa y sin connotaciones afables como una sonrisa, normalmente hace que nuestro inconsciente haga preguntas del tipo:
- ¿Por qué me mira?
- ¿Me habré manchado, estaré despeinada/o?
- ¿Acaso no voy a la moda?
- ¿Me querrá robar?
- ¿Me estará siguiendo?
- ¿Habré hecho algo que le ha molestado?
O todo tipo de preguntas en la misma línea. Lo que todas estas preguntas tienen en común es la connotación negativa de todas ellas y eso lo provoca la falta de seguridad que se une al pesimismo.
Una persona muy positiva y tremendamente optimista, se haría afirmaciones positivas en vez de cuestionarse de forma negativa y no le incomodaría que la mirasen, si no todo lo contrario. Veamos unos ejemplos:
- Seguro que le he gustado.
- De que me conocerá.
- Se habrá prendado de mi estilo.
- No me extrañaría que quiera saludarme.
- Siempre se fijan en mí, produzco ese efecto siempre.
Las diferencias, psicológicamente hablando, entre los efectos que producen en el individuo unas y otras son totalmente antagónicas. Las primeras socavan a la persona y traen a la mente el sentimiento “me incomoda que me miren”. Las segundas, por el contrario, reafirman y fortalecen al individuo. La situación sería la misma para uno u otro individuo, pero las estratégias para afrontarla son completamente diferentes.
¿Cuántas personas de la imagen de debajo te están mirando directamente?
Si estuvieses en esa situación real, la de la imagen, ¿qué probabilidades habría de que te mirasen a tí en concreto y no a cualquier otra persona que estuviese cerca?
¿Qué puedes hacer para evitar ese sentimiento?
Lo primero de todo lo que necesitas hacer es un cambio de actitud ante este tipo de situaciones y normalizarlas. ¿Por qué? Pues porque tú mismo o tú misma en incontables ocasiones fijas tu mirada en alguna persona, por diversos motivos que en realidad no tienen importancia.
Quizás esa persona sea más alta de lo normal, o tenga el pelo de un tono que te llama la atención, o puede que lleve una chaqueta que te gustaría comprar. En definitiva verás que casi siempre te fijas en otras personas por motivos positivos o neutros, más que por aspectos negativos. Además los aspectos negativos son totalmente subjetivos la mayor parte de las veces y atienden a supuestos cánones sociales, por lo que tampoco son determinantes.
Algo que es probable que te ocurra con frecuencia, cuando pienses en tus cosas, en un lugar público es que te quedes mirando en una dirección, pero sin fijar la vista en nada ni nadie. Imagina que tu mirada se dirige a un grupo de personas, pero en realidad no les estás prestando ninguna atención. No sería extraño que si alguna de esas personas se percata de tu presencia, pensase que la estás mirando a ella y pueda sentirse observada.
¿Ves a donde quiero ir a parar? Muy probablemente, “me incomoda que me miren” sea el sentimiento de esa persona y en realidad nadie la observa.
Por tanto, si normalizas la situación o situaciones donde este sentimiento se apodera de ti, ya habrás hecho buena parte del trabajo.
¿Cómo normalizar que otras persona te miren?
Sencillo, adopta esa idea mental y haz tú lo mismo que aparentemente te está sucediendo a tí. Mira hacia otra u otras personas y deja tu mirada perdida en ellos. Incluso puedes dirigir tu vista hacia la persona que te incomoda con su mirada. Concentrarte en esa tarea puede parecer difícil a priori, pero no lo será si por ejemplo añades algo específico. Por ejemplo puedes decidir buscar personas que lleven una prenda blanca y después fijarte en una en concreto y enumerar el resto de complementos y sus respectivos colores y estilos.
Después podrás pasar a otra persona y comparar. Al agregar una tarea que requiere un alto grado de concentración, todo lo demás será superfluo para nuestro inconsciente.
Si tras probar esto no consigues avanzar, puedes solicitar aquí una videollamada gratuita conmigo y será un placer conocerte.
Referencias Bibliográficas:
- Beliefs about God, the Afterlife and Morality Support the Role of Supernatural Policing in Human Cooperation. (2011) Quentin D. Atkinson, Pierrick Bourrat.
Disponible en: https://pierrickbourrat.com/publication/a-3/