El miedo a las alturas es una fobia específica, también conocido como acrofobia, es un problema común para muchas personas y se conoce por ser un miedo patológico. A menudo se asocia con la sensación de vértigo, mareo y ansiedad que pueden hacer que una persona evite ciertas situaciones, como subir a una escalera o montar en una montaña rusa. Además de acercarse a bordes de edificios o acantilados. Los síntomas de la acrofobia pueden dar la sensación de pérdida del sentido del equilibrio, sin que en realidad el oído interno haya tomado parte en el asunto. La activación fisiológica (Arousal) resultante puede manifestarse con mareos, sudoración, flacidez de las extremidades inferiores, bajadas de tensión e incluso la pérdida de conciencia.
Sin embargo, superar el miedo a las alturas es posible, como demuestran miles de trabajadores de la construcción de edificios que antes la padecían. Existen algunas estrategias que pueden ayudar a las personas a superar este temor y disfrutar de la vista desde lugares altos.
Comprende tu miedo
El primer paso para superar el miedo a las alturas es comprender lo que lo está causando. ¿Tienes miedo de caer? ¿Te preocupa que la estructura en la que estás sea inestable? ¿Tienes una sensación de vértigo? Identificar las causas subyacentes de tu miedo puede ayudarte a encontrar formas de enfrentarlo. Debes pensar que tener cierto miedo a las alturas es normal. De hecho es un rasgo de supervivencia, pero el miedo extremo a las alturas, puede deteriorar la calidad de vida de la persona.
Aprende a relajarte
La ansiedad es una parte común del miedo a las alturas, por lo que aprender a relajarse es clave para superar este temor. Practica técnicas de relajación y meditación para ayudarte a controlar tu respiración y calmar tu mente cuando te enfrentes a situaciones que te hacen sentir incómodo.
Desafía tu miedo gradualmente
Intenta exponerte gradualmente a situaciones que te hacen sentir incómodo, como subir a una escalera corta o caminar sobre un puente peatonal. Es un proceso natural e inevitable que mediante la exposición gradual, tu subconsciente se acostumbre a las alturas. A medida que te sientas más cómodo, aumenta la altura y la dificultad de la situación. Poco a poco, tu cerebro se acostumbrará a estas situaciones y comenzará a sentir menos ansiedad.
Busca ayuda profesional
Si tu miedo a las alturas es muy intenso o afecta significativamente tu calidad de vida, considera buscar ayuda profesional. Un terapeuta puede ayudarte a explorar las causas subyacentes de tu miedo y trabajar contigo para desarrollar estrategias personalizadas y efectivas para superarlo.
Usa técnicas de distracción
Cuando te enfrentas a situaciones que te hacen sentir incómodo, intenta distraerte. Escucha música o habla con alguien para distraerte de tus pensamientos ansiosos. Enfocar tu atención en algo diferente a tu miedo puede ayudarte a sentirte más relajado y cómodo.
La vieja técnica de silbar una melodía cuando se siente miedo, puede resultarte efectiva a falta de otra distracción mayor.
Utiliza la realidad virtual
Hoy en día existe una poderosa herramienta llamada realidad virtual para trabajar la fobia a las alturas. Existen diversos juegos de simulador con los que las personas que sufren miedo a las alturas o acrofobia pueden entrenar este tipo de situaciones traumáticas sin riesgo alguno.
Celebra tus logros
Cada vez que te enfrentes a una situación que te hace sentir incómodo y la superas con éxito, celébralo. Reconoce que estás haciendo progresos y que estás superando tu miedo. Al celebrar tus logros, te motivarás a seguir enfrentando tus miedos y superándolos. Esta simple técnica es mucho más motivadora y efectiva de lo que pueda parecer.
Además de todo esto las terapia tipo cognitivo, como la terapia cognitiva conductual, serán muy eficientes y beneficiosas para este tipo de fobia. Contacta conmigo si es tu caso, puedo ayudarte a superar tu acrofobia de forma rápida y permanente.
¿Qué causa el miedo a las alturas?
El miedo a las alturas tiene su origen en la evolución de la especie como rasgo de supervivencia. Los ejemplares que no tenían ningún miedo a las alturas de forma innata eran propensos a tener accidentes mortales, con lo que no se reproducían. Es por ello que casi el 100% de los humanos nacen con un cierto grado de miedo irracional a las situaciones relacionadas con las alturas.