El miedo irracional a atravesar puentes se llama gefirofobia y se ha convertido en uno de los tipos de fobias cada vez más común en todo el mundo. Aunque puede ser difícil de comprender para aquellos que no lo padecen, puesto que se puede relacionar también con la acrofobia, miedo a las alturas o a los espacios abiertos. Así, es una fobia muy real que puede afectar la vida cotidiana de las personas que la padecen y la psicología clínica la ha estudiado en profundidad a lo largo de los años.
¿Qué es la gefirofobia?
La gefirofobia significa miedo a los puentes y es un trastorno de ansiedad. Las personas que padecen esta fobia pueden evitar cruzar puentes, lo que puede afectar su capacidad para conducir o incluso viajar a ciertas áreas. Suelen tener también miedo a perder el control en mitad del puente, por ejemplo.
La gefirofobia es una forma específica de fobia, lo que significa que se centra en un objeto o situación específica en lugar de ser un miedo generalizado o indefinido. Aunque puede ser difícil para algunos entender cómo alguien podría tener miedo a un puente, es importante recordar que los trastornos de ansiedad, como la gefirofobia, son muy reales y pueden afectar profundamente la vida de las personas que los padecen.
Síntomas de la gefirofobia
Los síntomas de la gefirofobia pueden variar de una persona a otra, pero comúnmente incluyen:
- Miedo intenso o pánico cuando se acerca a un puente o se encuentra en un puente.
- Sudoración excesiva y aumento del ritmo cardiaco.
- Sensación de mareo o desmayo.
- Dificultad para respirar o sensación de ahogo.
- Náuseas y vómitos.
¿Cuáles son las causas de la gefirofobia?
Las causas de la gefirofobia pueden ser diferentes para cada persona, pero a menudo implican un evento traumático o una experiencia negativa relacionada con un puente. Algunas personas pueden desarrollar la fobia después de haber sido testigos de un accidente en un puente, mientras que otras pueden haber experimentado un ataque de pánico mientras cruzaban un puente.
La gefirofobia también puede ser el resultado de una ansiedad más generalizada o trastornos de pánico. Las personas que han experimentado eventos traumáticos en su vida, como abuso o violencia, también pueden ser más propensas a desarrollar la fobia.
Gefirofobia, tratamiento
La gefirofobia puede ser tratada de varias maneras, y la elección de tratamiento dependerá de la gravedad de los síntomas y las necesidades individuales de cada persona. Algunas opciones de tratamiento incluyen:
Terapia cognitivo-conductual (TCC): La TCC es una forma de terapia que se enfoca en cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento que contribuyen a la fobia.
Exposición gradual: La exposición gradual implica enfrentarse gradualmente a la situación o objeto temido, comenzando con niveles de ansiedad manejables y aumentando gradualmente el nivel de exposición. Suele ser útil hablarse a uno mismo en voz alta con frases motivadoras como: ¡Tú puedes!
Terapia de desensibilización: La terapia de desensibilización implica la exposición a estímulos relacionados con el miedo en un entorno seguro y controlado, como en una oficina de terapia, mientras se utiliza la relajación y técnicas de afrontamiento para ayudar a reducir la ansiedad.
Mi experiencia sin embargo constata que para superar el miedo a los puentes la mejor estrategia es la exposición guiada por una figura de confianza.
Si quieres saber más sobre cómo hacer esto puedes contactar conmigo y trabajaremos para eliminar tu fobia.
En conclusión, la gefirofobia es un trastorno real que puede tener un impacto significativo en la vida de las personas que la padecen. Si padeces de esta fobia, es importante buscar ayuda profesional para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuado. Con la ayuda adecuada, es posible superar el miedo a cruzar un puente y volver a vivir una vida sin limitaciones.