Cómo ayudé a Yoana a superar su miedo a volar y recuperar la confianza en los aviones
Superar el miedo a volar. Yoana llegó a mi consulta online hace 8 meses con una mezcla de esperanza y escepticismo. A sus 35 años, su vida profesional como empresaria estaba marcada por constantes viajes en avión, un medio de transporte que se había convertido en una fuente de estrés y ansiedad desde hacía años. Había desarrollado un profundo miedo a volar después de haber vivido un vuelo traumático con turbulencias severas que la dejó marcada emocionalmente.
Desde entonces, cada vez que tenía que subir a un avión, Yoana dependía de fuertes somníferos para poder afrontar la experiencia. Aunque estas pastillas le permitían superar los vuelos, los efectos secundarios le pasaban factura durante días, afectando su productividad, concentración y bienestar general. Era un círculo vicioso: la ansiedad la obligaba a tomar medicación, y la medicación la dejaba agotada.
Al ser una empresaria que necesita viajar al menos tres veces al mes por motivos de trabajo, esta situación no solo estaba perjudicando su calidad de vida, sino también su rendimiento profesional. Consciente de que necesitaba un cambio, buscó alternativas, y fue entonces cuando decidió probar la hipnoterapia. Aunque tenía dudas al principio, también traía consigo una firme decisión: recuperar su confianza para volar y dejar atrás el miedo que llevaba años limitándola.
Primera sesión: Entendiendo el miedo y sus raíces
Desde nuestra primera sesión, me enfoqué en crear un espacio de confianza donde Yoana pudiera expresar libremente sus temores. Me habló del vuelo con turbulencias que marcó el inicio de su fobia, y cómo ese episodio quedó grabado en su mente como una experiencia aterradora e incontrolable. Su miedo no era únicamente a las turbulencias, sino a la sensación de vulnerabilidad y pérdida de control que había experimentado.
Le expliqué cómo funciona el miedo desde un punto de vista neurológico y emocional, y cómo este se refuerza cada vez que evitamos enfrentarnos a él. Era importante que comprendiera que no había nada «malo» en ella, sino que su mente estaba reaccionando de forma natural a un recuerdo traumático. Sin embargo, le dejé claro que esa misma mente que había creado el miedo también tenía la capacidad de superarlo y transformarlo en calma y confianza.
En esta primera sesión, utilizamos la hipnosis para explorar esa experiencia traumática de una manera segura y controlada. Bajo un estado de trance, Yoana pudo revivir el evento desde una perspectiva diferente, más racional y desapegada emocionalmente. Esta técnica le permitió comenzar a desensibilizarse de los recuerdos y reducir la carga emocional que asociaba con volar. Además, introduje las primeras sugestiones positivas para que su mente comenzara a asociar los vuelos con tranquilidad en lugar de peligro.
Segunda sesión: Reprogramando su mente para volar con calma
En nuestra segunda sesión, dimos un paso más hacia el cambio. Esta vez, trabajamos en reprogramar su respuesta emocional ante la idea de volar. Utilicé técnicas de visualización guiada, llevándola mentalmente a imaginar un vuelo tranquilo y placentero, desde el momento en que hacía la maleta hasta el aterrizaje seguro.
Durante el trance, Yoana se veía a sí misma abordando el avión con confianza, acomodándose en su asiento y sintiendo una calma profunda a lo largo del trayecto. Estas imágenes mentales fueron reforzadas con sugestiones hipnóticas que instalaban en ella una nueva percepción de control y serenidad.
Lo más emocionante sucedió poco después de esta sesión: Yoana decidió volar sin tomar somníferos por primera vez en años. Aunque admitió que aún sentía algo de angustia, pudo completar el viaje de manera consciente, lo cual representó un gran avance. Fue un momento clave para ella porque demostró que estaba recuperando su capacidad para enfrentar su miedo.
Tercera sesión: Gestionando la ansiedad durante los vuelos
A pesar de sus avances, Yoana aún sentía cierto nivel de incomodidad en situaciones específicas, como el despegue y las turbulencias. En la tercera sesión, nos enfocamos en estas áreas concretas. Usé metáforas y anclajes emocionales para transformar las sensaciones de ansiedad en emociones positivas.
Por ejemplo, le sugerí que imaginara las turbulencias como olas suaves en el océano, algo completamente natural y pasajero. También trabajamos con un ejercicio de autohipnosis que podía practicar antes y durante el vuelo para relajarse profundamente en cuestión de minutos. Esto le dio una herramienta práctica que podía utilizar en cualquier momento que sintiera ansiedad.
Además, introduje un enfoque de empoderamiento: reforzamos su capacidad para recordar los vuelos que había realizado con éxito desde nuestra última sesión. Este refuerzo positivo era fundamental para consolidar la confianza que estaba ganando en sí misma.
Cuarta sesión: Superar el miedo a volar
La última sesión estuvo dedicada a reforzar todo el trabajo realizado y a consolidar la nueva confianza de Yoana en los aviones. En este punto, ya había volado varias veces sin medicación y con niveles de ansiedad mínimos. Fue emocionante ver cómo su actitud había cambiado: ahora veía los vuelos como una experiencia manejable, e incluso empezó a disfrutar de ciertos aspectos del viaje, como planificar su tiempo en el aire para leer o trabajar.
Durante esta sesión final, también hablamos sobre cómo prevenir posibles recaídas. Le expliqué que la ansiedad puede surgir en momentos inesperados, pero ahora tenía las herramientas necesarias para manejarla. También reforzamos su práctica de autohipnosis para que pudiera seguir utilizándola como un recurso personal.
Los resultados: ocho meses después
Hoy, ocho meses después de nuestra última sesión, Yoana sigue volando con tranquilidad y confianza. Recientemente me escribió para contarme cómo se siente al haber recuperado el control de una parte importante de su vida. «Ahora veo los aviones como una herramienta que me lleva donde quiero estar, no como una amenaza», me dijo en su mensaje.
Para mí, ayudar a Yoana a superar su miedo a volar ha sido una experiencia gratificante. Su transformación es un recordatorio de que los miedos no tienen por qué definirnos ni limitarnos. La hipnoterapia le dio la oportunidad de reescribir su narrativa interna y de recuperar el control sobre su mente y emociones.
Si tú también estás luchando con un miedo que sientes que te está paralizando, quiero que sepas que hay formas de superarlo. Cada caso es único, pero con las herramientas adecuadas y un enfoque personalizado, puedes recuperar la libertad de vivir sin limitaciones. Estoy aquí para ayudarte a dar ese primer paso hacia el cambio.