Aerofobia tratamiento para solucionar la fobia a volar
El miedo a volar es uno de los más frecuentes entre la población mundial, a pesar de que es el medio más seguro para viajar. Los medios de transporte terrestres y navales tienen en común que están relacionados con una superficie. La tierra o el agua confieren un falso halo de seguridad.
Por su parte el medio de transporte aéreo, se separa de las superficies de referencia y el individuo tiende a sentirse menos seguro.
Cuando un accidente aéreo tiene lugar en cualquier parte del mundo, la cobertura de medios le da mucho énfasis y enfatiza la gravedad del desastre.
Estas informaciones tienden a argumentar y acrecentar la fobia de las personas que tienen miedo a volar. A pesar de que anualmente mueren menos de 150 personas en accidentes aéreos de vuelos comerciales y más de un millón de personas en accidentes de tráfico.
Seminarios y cursos individuales
Nuestra experiencia nos dice que el método grupal es más adecuado para superar el miedo a volar. No obstante, habrá personas que no puedan asistir a los seminarios disponibles, por diversos motivos, y prefieran contratar los cursos individuales por videollamada.
En los seminarios contra el miedo a viajar en avión, impartidos en auditorios y teatros, nuestros clientes pueden ayudarse de cientos de personas afines al mismo tiempo. En ellos ofrecemos las mejores técnicas y recursos para superar el miedo a volar en aviones, trabajando con los asistentes para ayudarles con todas sus inquietudes.
Por su parte, con el curso miedo a volar individual trabajamos con cada cliente este trastorno fóbico de forma personalizada. Nos podemos adaptar a horarios y disponibilidad de manera personal.
¿Qué haré por ti?
Dependiendo de si asistes a un seminario o si lo haces a un curso individual, encontrarás dos metodologías muy diferenciadas.
Para los cursos individuales de estos 3 tipos de fobias específicas, he creado métodos que son totalmente personalizables. ¿Qué quiere decir esto? Pues que no hay un patrón o guión fijo aplicable a todos los casos, sino todo lo contrario.
Primero evalúo cada caso y valoro las necesidades de la persona concreta. Todo esto teniendo en cuenta la personalidad, las fortalezas y las debilidades de cada individuo. De este modo puedo ofrecerle la mejor solución personalizada y trabajar sobre ella codo con codo.
Para los seminarios, cada asistente habrá tenido contacto previo conmigo o con mi equipo y habrá respondido a un cuestionario para evaluar su caso. Con preguntas concretas diseñadas para encontrar los datos más importantes, obtendremos un listado de datos concretos a tratar.
Lo que pretendemos en estos seminarios es que cada cliente obtenga las herramientas y recursos más potentes para su caso concreto y que además se ayude conociendo casos diferentes y similares al suyo. Están diseñados para que el cliente resuelva su problema con la asistencia a un único seminario.
Por supuesto conocerá a otras personas afines, con las que podrá contactar a futuro y hablar con ellas tras la solución de su fobia.
Al final de esta mentoría se incluyen dos vuelos como comprobación ecológica de tu caso. Dicho de otro modo, volaré contigo para comprobar que todo funciona y para guiarte en tus dos primeros vuelos.
Técnicas y recursos
Aerofobia síntomas
Las personas que padecen aerofobia cada vez que tienen que subirse a un avión, e incluso mucho antes de hacerlo, desarrollan diversos síntomas, como por ejemplo:
- Ansiedad
- Certeza de sufrir un accidente
- Ataque de pánico
- Hiperventilación
- Estrés
Muchas veces pretenden hacer sus propias estadísticas. Por ejemplo, la ausencia de accidentes aéreos recientes les hace convencerse de que tienen más posibilidades de sufrir uno ellos mismos. Si por contra, ha ocurrido recientemente algún desastre aéreo, también aumentará su miedo. Esto sucede porque les parecerá que hay una tendencia hacia el aumento de ese tipo de accidentes.
Es perfectamente normal que aquello que no podemos controlar nos genere cierta inseguridad. Sobre todo los episodios que no son demasiado frecuentes en nuestro día a día.
Por ejemplo, es mucho menos probable que una persona que cada día deba volar en avión, sufra de aerofobia que una persona que deba hacerlo una vez al mes.
La familiaridad del acontecimiento normaliza la actividad. Por ejemplo, como la de conducir o subirse en un coche, a pesar de que ocurran accidentes de ese tipo a cada minuto.