Hipnosis clínica en anestesia: un enfoque práctico y basado en la evidencia
La hipnosis clínica ha evolucionado como una herramienta poderosa en la medicina moderna, particularmente en el campo de la anestesia. Este artículo, basado en la investigación de Slater, Van-Manen y Cyna publicada en BJA Education (2024), explora cómo los anestesistas pueden integrar técnicas hipnóticas para mejorar la experiencia del paciente y los resultados clínicos. La hipnosis se presenta como una intervención no farmacológica, segura, eficaz y basada en principios neurobiológicos sólidos.
Contexto histórico y relevancia actual
La hipnosis en anestesia tiene raíces históricas significativas, remontándose a 1829, cuando el cirujano francés Jules Cloquet realizó una mastectomía sin dolor utilizando hipnosis. Sin embargo, con la llegada de la anestesia farmacológica en 1846, la hipnosis perdió protagonismo. En la actualidad, resurge como una alternativa complementaria que permite reducir la dependencia de fármacos, minimizar los efectos adversos y mejorar la experiencia del paciente en entornos perioperatorios.
¿Qué es la hipnosis clínica?
La hipnosis se define como un estado de conciencia caracterizado por atención enfocada, menor percepción de estímulos periféricos y alta capacidad de respuesta a la sugestión. En anestesia, la hipnosis puede aprovechar estados espontáneos de trance para proporcionar analgesia, reducir la ansiedad y mejorar la cooperación del paciente durante procedimientos médicos.
Beneficios de la hipnosis en anestesia
- Reducción del dolor y la ansiedad:
- Estudios de neuroimagen han demostrado que la hipnosis modula áreas cerebrales responsables de la percepción del dolor, como la corteza cingulada anterior. Esto permite un manejo efectivo del dolor sin depender exclusivamente de analgésicos farmacológicos.
- Disminución de efectos adversos:
- La hipnosis reduce la incidencia de náuseas, vómitos y otras complicaciones postoperatorias, especialmente cuando se combina con anestesia general.
- Mejora de la cooperación del paciente:
- Técnicas hipnóticas como la sugestión positiva y el uso de metáforas facilitan procedimientos como la colocación de cánulas intravenosas y la inducción anestésica, reduciendo el tiempo y el estrés.
- Empoderamiento del paciente:
- Al involucrar al paciente activamente en su proceso de cuidado, la hipnosis fomenta una mayor sensación de control y satisfacción.
Principales técnicas hipnóticas en anestesia
- Sugestión positiva:
Utilizar un lenguaje que enfatice sensaciones de comodidad y bienestar. Ejemplo: “Mientras respiras profundamente, sientes cómo tu cuerpo se relaja cada vez más.” - Visualización guiada:
Ayudar al paciente a imaginar un lugar seguro o relajante, reduciendo así su percepción del dolor y la ansiedad. - Distracción a través de metáforas:
Por ejemplo, al colocar una cánula, se puede sugerir: “Imagina que tu brazo es como un guante lleno de anestesia líquida que adormece la zona.” - Reframing o reencuadre:
Cambiar la percepción de una situación estresante. En lugar de decir: “Esto podría doler un poco”, se podría decir: “Esto es para que te sientas más cómodo durante el procedimiento.” - Evitar sugerencias negativas:
Frases como “No te preocupes, no dolerá” pueden reforzar la expectativa de dolor. En cambio, es mejor decir: “Muchos pacientes encuentran esto más cómodo de lo que imaginaban.”
Hipnosis conversacional frente a hipnosis formal
- Hipnosis conversacional:
Incorporada en el lenguaje cotidiano del anestesista, permite influir positivamente en el estado emocional del paciente sin necesidad de inducir un trance profundo. - Hipnosis formal:
Requiere entrenamiento especializado y es ideal para procedimientos complejos o para pacientes con fobias o ansiedad severa. Involucra pasos estructurados como inducción, profundización y salida del estado hipnótico.
Evidencia neurobiológica
La hipnosis altera la actividad cerebral en regiones clave relacionadas con el procesamiento del dolor y la atención:
- Incrementa la conectividad entre la red ejecutiva central y la red de saliencia.
- Disminuye la actividad de la red por defecto, reduciendo la rumiación y el estrés.
- Modula la percepción del dolor a nivel cortical y subcortical, destacando la activación del giro lingual y la corteza cingulada anterior.
Conclusión
La hipnosis clínica representa una herramienta invaluable para los anestesistas, ofreciendo beneficios tanto para el paciente como para el equipo médico. Desde la reducción del dolor y la ansiedad hasta la mejora de la eficiencia en procedimientos, esta técnica debería integrarse como parte del arsenal terapéutico en entornos perioperatorios. Además, su implementación promueve un enfoque más humano y colaborativo en el cuidado de la salud.
Referencia Hipnosis clínica en anestesia
Slater, P., Van-Manen, A., & Cyna, A. M. (2024). Clinical hypnosis and the anaesthetist: A practical approach. BJA Education, 24(4), 121-128. DOI: 10.1016/j.bjae.2024.01.005.