El miedo a las arañas, sin duda, es uno de los más comunes entre las personas. Lo interesante del caso es que no es preciso haber padecido una experiencia negativa con arañas. Pero lo mejor de todo es que no se precisa ni tan siquiera haber visto una nunca antes o haber tenido un encuentro negativo para que sean las causas de la aracnofobia.
La respuesta a esto parte del miedo en sí como emoción innata y no adquirida. Una emoción innata no se aprende, sino que se hereda y viene preprogramada en nuestro organismo desde el momento en que nacemos.
Por tanto estamos ante un rasgo heredado aunque con matices. Una persona que sufre de fobia a las arañas, se diferenciará de otra que padezca la misma fobia. Su carga genética, referente al miedo a las arañas, será mayor o menor a la de otras personas.
En definitiva, el miedo a las arañas es un rasgo evolutivo y heredado de nuestros ancestros. Por ello hay personas que lo padecen de forma innata y otras no.
En la prehistoria había ejemplares arácnidos muy grandes y algunos muy peligrosos. Por ello era un rasgo evolutivo que garantizaba la supervivencia el temer a las arañas. Si una araña podía matarte y la temías, podrías protegerte de la interacción. En cambio si no la temías, sería más probable que te matase y como resultado de ello no te reproducirías, eliminando tu ausencia de miedo de la ecuación evolutiva.
Sobre esto hablaba en profundidad Charles Darwin en su libro El origen de las especies.
Pudo darse el caso de que hace cientos o seguramente miles de años, algunos antepasados desarrollasen miedo a las arañas fruto de picaduras. De generación en generación aquellos que experimentaron miedo a las arañas se fueron emparejando con otros que tuvieron o no encuentros malos con arañas. De ahí surgió tanto la variedad de grados de miedo como de los miedosos genéticos o no miedosos.
¿Cómo se llama la fobia a las arañas?
Aracnofobia, es el término que se emplea para definir el miedo irracional a las arañas o la repugnancia hacia ellas. La palabra aracnofobia proviene del griego antiguo donde arachnos significaba araña y phobos por su parte quería decir miedo.
¿Cómo se cura la fobia a las arañas?
La aracnofobia, aunque no lo parezca para quienes la padecen, es una de las fobias específicas más sencillas de curar o superar. La disponibilidad de arácnidos en nuestra vida cotidiana, tanto si es urbana como rural es de gran ayuda en este aspecto.
Para solucionar este tipo de fobia suele ser suficiente (no es una generalización) con que la persona adopte estas dos estrategias:
- Información: Podrá documentarse y leer principalmente sobre los tipos de arañas que se encuentran disponibles en el entorno en que viva. De este modo podrá no solo disponer de mayor conocimiento sobre el tema, sino que además podrá identificar de forma precisa y objetiva cada especie, lo que siempre es de ayuda. Por ejemplo sabrá que es poco probable ser picado por una araña. Dado que a las arañas no les gusta picar, ya que se desprenden de su arma de caza para alimentarse.
- Exposición: La exposición que propongo para superar la aracnofobia va dirigida a las especies de arañas más grandes. Ya que el tamaño para la persona que sufre aracnofobia es un determinante muy importante. Estadísticamente serán los ejemplares más grandes los que produzcan mayor miedo. Por ello, primero recomiendo visitar lugares que cuenten con ejemplares como tarántulas para que el público las observe. Progresivamente y cuando la visita ya se pueda hacer de forma cómoda, se debería pasar a la fase de contacto. Por lo general estos centros permiten el manejo guiado a los visitantes.
Por supuesto también serán aplicables otras técnicas efectivas, como las técnicas de relajación, para aliviar o curar los síntomas de la aracnofobia. Pero por lo general con las dos estrategias propuestas suele ser más que suficiente para la mayoría de las personas que sufren de aracnofobia. Si padeces miedo a las arañas y no te sientes capaz de realizar esas estrategias por tu cuenta, puedes contactarme, puedo ayudarte a superar tus fobias.