Esta sugestión va dirigida a las personas que padecen insomnio de algún tipo.

Infinidad de personas tienen problemas de insomnio, algunos son leves o moderados y otros llegan a ser graves e incompatibles con su rutina de trabajo.

Descansar de forma profunda y adecuada es fundamental para recargar la energía que necesitamos en nuestro día a día, pero también lo es para que nuestros biorritmos se mantengan estables.
La falta de sueño afecta por ejemplo al humor, a la concentración y por supuesto al adecuado desempeño mental.

Una vez más es determinante que tengas en cuenta que esta sugestión se realizará justo antes del momento en que te dispones a dormir. Como en otras sugestiones, lo ideal es que la interiores y la visualices como si fuese real, para que funcione de forma eficiente. Recuerda que esta sugestión será más efectiva cuando se practique diariamente y con convicción. La repetición diaria es primordial.

Para ayudar a que esta sugestión empiece a dar sus frutos cuanto antes sería adecuado que crees un buen ambiente para el descanso. Por ejemplo acuéstate siempre a la misma hora para crear y establecer el hábito de dormirte a esa hora. Haz que tu subconsciente relacione la cama con dormir.

Para ello evita hacer otras actividades en la cama no compatibles con el hecho de dormir, como ver la televisión, navegar en el móvil e incluso leer. Haciendo estos pequeños cambios, tu subconsciente enlazará el hecho de acostarse con disponerse a dormir.

Poco a poco tu subconsciente te sorprenderá y te dormirás mucho antes de cuando lo haces ahora.

Es probable que ocurra de forma alterna y desorganizada, lo que te indicará que tu subconsciente ha comenzado a favorecer y organizar el cambio. Tu subconsciente habrá empezado a deshacerse del insomnio.

No te preocupes si te duermes mientras escuchas esta sugestión ya que es lo que pretendemos, que simplemente duermas.

Ahora, mientras te preparas para descansar, te apetece sumergirte en un profundo sueño reparador y restaurador. Deseas profundamente descansar y sentir tu cuerpo lleno de energía al despertar al día siguiente. A medida que te acomodas en tu cama, sueltas suavemente todas las tensiones del día y sientes cómo tu cuerpo se relaja por completo.

Poco a poco colocas tu cuerpo en tu postura favorita, esa en la que tu cuerpo está más cómodo y dispuesto para dormir. Esta será tu señal interna para empezar a dormir. Ahora mismo ya te es familiar esa postura, está enlazada con el proceso de dormir. Así que, date la señal de dormir y adopta tu postura, para permitirte relajarte y descansar.

Cada día, el hecho de adoptar esta postura estará más y más enlazado con la sensación de somnolencia.

Poner tu cuerpo en esta posición activa el estado mental adecuado para dormir.

El sueño te envuelve y te lleva a un estado de tranquilidad y paz. Sabes que cada mañana al despertar te sentirás un poco mejor que la mañana anterior. Tu cuerpo y tu mente estarán mejor preparados cada amanecer para enfrentar un nuevo día con energía y vitalidad.

Ahora cierras los ojos y voluntariamente abandonas cualquier pensamiento recurrente. Decides abandonar la concentración sobre cualquier tema por importante que sea o parezca durante el día.
Tu parte consciente sabe que para dormir debes desechar toda concentración y entregarle el control a tu subconsciente.

En este momento tu mente se tranquiliza y se llena de una sensación de paz y calma. Respiras lenta y profundamente cada vez, inhalando suavemente el aire y exhalando cualquier preocupación o estrés restante. Cada respiración que tomas te lleva más profundamente hacia un estado de somnolencia y relajación profunda. Inspiras y expiras, inspiras y expiras, inspiras y expiras.

Tu mente y tu cuerpo se sincronizan en una perfecta armonía. Poco a poco tu corazón comenzará a latir más despacio hasta alcanzar el ritmo para tu sueño ideal. Te entregas plenamente a la serenidad del momento presente, sabiendo que este es tu tiempo para descansar , relajarte y recargar energías.

Con cada latido de tu corazón, sientes cómo te sumerges aún más en un profundo sueño.

Tu mente se libera de cualquier pensamiento intrusivo y se libera también de cualquier inquietud, dejando espacio únicamente para la calma y el descanso. Mañana pensaré en esto dirás desde tu interior a cada uno de esos pensamientos apartándolos de tí ahora. Porque ahora tienes sueño, tienes mucho sueño y dejas que tu subconsciente tome el mando.

Puede que no seas consciente de cuánto sueño tienes, pero tú inconsciente sí lo sabe y quiere tomar el control poco a poco para dejarte descansar. Inspiras y expiras con pausada regularidad.
Inspiras y expiras, inspiras y expiras.

Con cada respiración tu sueño se vuelve cada vez más profundo y tranquilo, permitiendo que tu cuerpo descanse. Mientras descansas, cada parte de tu cuerpo se relaja más y más.
Con cada respiración te relajas más y más. Tu cuerpo está cómodo y listo para dormir y descansar, dormir y descansar.

Ahora, te permites dejarte llevar por este sueño profundo, confiando en que tu mente y tu cuerpo se rejuvenecen y revitalizan mientras duermes. Inspira y expira, inspira y expira. Duerme y descansa, duerme y descansa.